El plano astral es donde se guardan todos los deseos inconclusos de los seres humanos, donde quedan todas las almas fracturadas o que no completaron una correcta transición. Aquí pueden haber buenas y malas energías, buenas y malas entidades, por lo que hay que tener mucho cuidado con lo que nos topamos en este plano durante un viaje astral.
Los Peligros
Uno de los grandes peligros de un viaje astral recae en el hecho de que en este plano nada es lo que parece ser, ya que en el plano físico una roca siempre será una roca aunque se parta o destruya, pero en el plano astral una roca puede ser una entidad que decidió tomar esa forma, y todo allí puede cambiarse a voluntad.El primer peligro del plano astral es que la persona que se proyecta en ese plano puede encontrar todo tipo de ilusiones, y si no es lo suficientemente prevista y cuidadosa la persona creerá que todo eso es la realidad, e incluso puede perderse espiritualmente y no saber en realidad qué es real y qué no, incluso en el plano físico.
Un plano de energía e ilusiones
Por ejemplo, si usted se topa con familiares o amigos que ya murieron, tenga por seguro que es una ilusión, ya que el plano astral es un lugar para hacer la transición, es decir las almas no permanecen allí demasiado tiempo, entonces debe tener cuidado ya que estas son energías y entidades que están jugando con su mente.De igual forma, si las personas andan demasiado en el plano astral pueden llegar a encontrarse con unas criaturas con formas de animales u otros seres, y en ese momento en el cual puede encontrarse en sumo peligro, ya que estas criaturas pueden abalanzarse encima de ese espíritu para tomar toda su energía, ya que se encuentran hambrientas. Puede que no se trate de criaturas malignas, pero cuando ven la oportunidad de consumir más energía lo hacen sin estar conscientes del daño que hacen.
Los viajes astrales son un privilegio que sólo algunos poseen, pero es importante saber que si se goza de él se le debe guardar un profundo respeto, ya que los peligros que se enfrentan en un plano que no es tangible, y en donde todo puede -por tanto- materializarse, son mucho mayores a los peligros que cualquiera puede enfrentar en el plano físico.